El dolor en la cabeza y la cara parece activar el sistema emocional de forma m?s intensa.
Para muchas personas, nada es tan agotador como un dolor punzante de cabeza o de dientes. Y ahora unos cient?ficos creen saber el motivo.
En experimentos con ratones, los investigadores de la Universidad de Duke encontraron que las neuronas sensoriales de la cabeza y la cara est?n directamente relacionadas con los n?cleos principales de la se?alizaci?n emocional. Las neuronas sensoriales de otras partes del cuerpo est?n vinculadas apenas indirectamente con este n?cleo.
Los hallazgos podr?an llevar a tratamientos m?s efectivos para el dolor de cabeza y otros tipos de dolor de cabeza y facial, seg?n el equipo.
«Normalmente los m?dicos se centran en tratar la sensaci?n de dolor, pero esto muestra que realmente necesitamos tratar tambi?n los aspectos emocionales del dolor», dijo el autor principal del estudio, Fan Wang, profesor de neurobiolog?a y biolog?a celular.
«En estudios con seres humanos se ha observado una asociaci?n en que el dolor en la cabeza y la cara parece activar el sistema emocional de forma m?s intensa», se?al? Wang en un comunicado de prensa de la universidad. «Pero los mecanismos subyacentes segu?an sin estar claros».
El coautor del estudio, Wolfgang Liedtke, dijo que esta es la primera explicaci?n biol?gica de por qu? este tipo de dolor puede afectar emocionalmente mucho m?s que los dem?s.
«Esto abrir? la puerta a que se tenga no solo una comprensi?n m?s profunda del dolor cr?nico de cabeza y de cara, sino tambi?n a que se traduzca esta informaci?n en tratamientos que beneficien a las personas», plante? Liedtke, profesor de neurolog?a.
El estudio se public? en l?nea en la edici?n del 13 de noviembre de la revista Nature Neuroscience.
Autor: Robert Preidt.
Fuente: Duke University

n el entorno. Ese ?algo nuevo’ apela, como hace millones de a?os, a la supervivencia como ?ltimo significado? ?a?ade?. ?La atenci?n nace de algo que puede significar recompensa (placer) o castigo (peligro) y que por tanto tiene que ver con nuestra propia vida?. ?Pero con el devenir evolutivo y la propia civilizaci?n ?advierte Mora?, aprender y memorizar son mecanismos que los hemos llevado a unos niveles tan abstractos y de tan alto calado social que escapan y se han venido alejando de las ra?ces inviolables, gen?ticas y evolutivas, de aquella alegr?a que en su origen signific? verdaderamente aprender y memorizar?.